El Viejo Expreso Patagónico La Trochita es una experiencia imperdible para los visitantes internacionales que llegan a Esquel. Este tren a vapor, cuidadosamente conservado, te llevará en un emocionante viaje de ida y vuelta hasta la estación Nahuelpan, nombrada en honor a la comunidad mapuche tehuelche que la habita.

Las locomotoras a vapor que operan en este tren son auténticas reliquias de 1922, y el viaje te llevará a través de las laderas de los cerros que rodean Esquel hasta llegar al Boquete Nahuelpan. Una vez en la estación, tendrás casi una hora para explorar el Museo de Culturas Originarias y dos ferias de artesanías y productos regionales, mientras el tren realiza las maniobras necesarias para el regreso. En total, esta emocionante excursión tiene una duración de tres horas y, en ocasiones especiales, se lleva a cabo en horario nocturno, lo que agrega un atractivo adicional.

El recorrido comienza en Esquel y se dirige a Nahuelpan, cubriendo una distancia de aproximadamente 18 km. Durante la temporada de verano, las salidas son diarias, mientras que durante el resto del año suelen tener lugar de 2 a 3 veces por semana. El Viejo Expreso Patagónico te transportará en el tiempo y te llevará a través de impresionantes paisajes que combinan la majestuosidad de la cordillera con la belleza de la estepa patagónica. El destino final es la Estación Nahuelpan, una reserva mapuche-tehuelche donde podrás sumergirte en la cultura local y admirar las artesanías realizadas por la población indígena.

Ten en cuenta que la frecuencia de los viajes puede variar según la época del año, llegando a ser diaria durante la temporada alta, por lo que se recomienda hacer reservas con anticipación. Además, es importante mencionar que la excursión está sujeta a modificaciones o cancelaciones debido a condiciones climáticas u otras circunstancias que el grupo organizador pueda determinar.

Viajar en La Trochita por primera vez es una experiencia mágica que cautiva a todos los visitantes. El sonido del silbato, el funcionamiento de las locomotoras a vapor y la apariencia de los vagones de madera te transportarán a otra época. Cada detalle, desde el resplandor del fuego en la caldera hasta los pequeños bancos y las salamandras, evocan una era pasada. A medida que el tren avanza, el paisaje cobra protagonismo, con majestuosos cerros, cielos despejados y la posibilidad de ver animales locales. Los guías aportan información valiosa para que los pasajeros puedan comprender y apreciar aún más la historia y la belleza de La Trochita.